sábado, 6 de junio de 2009

Tierna humillación...


Recuerdo, hace muchos años, haber visto Tacones Lejanos y haberme excitado con la escena entre el travesti y Victoria Abril. Letal, como se hacía llamar, vestido de mujer sube a la actriz en un tubo y le ofrece una deliciosa mamada de coño.
Por aquel entonces, yo ni pensaba conocer este mundo. Tampoco le puse mucha cabeza al hecho de haberme excitado, aunque en el momento sí me pareció extraño.
Años más tarde un actor mexicano, Gael García Bernal, causó igual efecto en mí con su papel en la película La Mala Educación. Él siembre ha llamado mi atención, pero vestido de mujer me despierta un morbo que no logro describir. Me gustaría follármelo hasta perder la sensibilidad del coño.
Por qué me excita un hombre vestido de mujer?
La verdad no lo sé. Por 12 años hice ballet, crecí entre cuerpos perfectos, totalmente definidos. Nalgas redondas, paradas, apetitosas. Detrás del escenario no hay tiempo para el pudor. Los ves desnudos, a medio vestir, maquillados, sudados… Alguna vez llegué a tener un juego de seducción con un bailarín. Puede que sea por eso…
Ahora que lo he experimentado en la realidad me sigo excitando, aunque prefiero esa imagen decadente de un hombre que se ve hombre, pero maquillado. Sombras y grandes pestañas postizas en sus ojos, labial… no me gustan las pelucas, ni que se vea muy refinado, me excita el contraste entre su hombría y ese papel de putita barata. Me gusta que tenga rasgos fuertes, que se vea como todo un macho. Ese es un tipo de humillación en el que encuentro una sutil belleza.
Me mojo desde el momento en el que tomo el labial y delineo sus labios. Él cierra los ojos, se entrega a mí. Ya se ha vestido de mujer, se ha convertido en Patricia –así es como me place llamarle-. Le he comprado ligueros. Los pelos de sus piernas se ven a través de las pantys. Arriba viste una prenda íntima, de esas sueltas, transparentes, tipo baby doll. Como no lleva bragas, su polla queda al descubierto. La esconde metiéndosela hacia atrás, entre las piernas. Cuando hace eso, pareciera tener un coño.
Yo estoy sentada sobre él, o ella, como debería ya llamarle. Su rostro queda a la altura de mis pechos. Estoy en ropa interior. Tampoco llevo bragas, pero la piel de mi coño es suave y sin vellos.
Su “coño” y mi coño se rozan, mientras maquillo su rostro. Le siento excitada, se ha puesto muy cachonda. Le hablo como mujer. “Soy tu putita” es una frase que repite constantemente. Le hago verse al espejo, con detenimiento. Se da media vuelta. Me encanta cómo se le ve el culo descubierto entre los ligueros. Lleva tacones con los que no sabe mantener el equilibrio.
Le hago besar el vidrio para que la marca de sus labios deje constancia posterior a este momento.
Le muerdo los pezones por encima de la tela. Meto mis manos por debajo y los acaricio. “Me gustaría que tuvieses más tetas, Patricia”.
Le hago sentarse nuevamente sobre la cama. Yo me levanto y coloco mi coño a la altura de su boca. Comienza a chuparlo cuidando de no regarse el labial. Me excita verle, ver sus ojos maquillados, sus pestañas. Voy a comprarle unos zarcillos, pienso.
Me bajo y le beso. Lo hago con mucha ternura, como cuando un hombre delicadamente le hace el amor a su chica. Comienzo a moverme muy suavemente, a rozarle la polla erecta con mi coño. Se la mojo con mis fluidos, la recorro, pero no dejo que me penetre.
Patricia siente mi coño caliente, húmedo, excitado. Siente cómo la deseo, y cómo ese deseo intenso viene acompañado de sentimiento. “Hoy mi ama me está haciendo el amor”, susurra. Le hago callar con mis dedos. Los meto con suavidad en su boca, los besa. Yo le regreso el beso y busco con mis dedos su culo. Los introduzco con muchísimo cuidado y comienzo poco a poco a masajearlo.
Frente con frente, le miro a los ojos. Acaricio su mejilla con mi otra mano y le vuelvo a besar. Mis dedos le recorren adentro. Siento cómo su culo palpita, cómo pide más. Tomo un vibrador de doble cabeza y le penetro con suavidad. Del otro lado pasa lo mismo en mi coño. Ambas movemos nuestras caderas, coordinamos los movimientos para acabar al unísono.
Tras el orgasmo, ya no se siente Patricia. Reina el silencio mientras apoya su hombría herida en mi pecho. Le siento conmovido, sensible, vulnerable. Giro su rostro hacia el mío, despego las pestañas postizas y con una parte de la sábana borro la pintura de su boca. Le beso en la frente y vuelvo a apoyar su rostro en mi pecho.
Hoy, ciertamente, le hice el amor.

7 comentarios:

  1. Oculto en secreto busco las ropas de mi esposa. Si está de viaje uso sus prendas, su maquillaje, su perfume y la erección es inmediata. No me gustan los hombres, siempre pienso en ella cuando me masturbo pero me excita vertirme con sus ropas. Cuando lo hago debo masturbarme pierdo el control. Me gustaría confesarselo pero temo que me vea como un eenfermo

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  2. Me gustaria besarla y sentir como se me corre el labial al hacerlo, restregarle mi cuerpo y coger como si fuesemos dos mujeres un par de putitas haciendolo

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  3. puede usted disponer de mi culo cómo y cuándo lo desee... Juan Fco.

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  4. Entiendo perfectamente la sensación de vacío que queda luego de un acto así y me parece un gran gesto de su parte el cierre de esta historia. El paso de la humillación a la ternura es sencillamente delicioso.

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  5. Hola querida. Tema que has tocado... Si bien no he tenido el gusto, te digo que la idea de un hombre femenizado me desvela. También me seduce el hecho de verlo como una niña, con todos los implementos que nos caracterizan a nosotras las mujeres (maquillaje, lencería, algunos ademanes y gestos, ¿algo de delicadeza?). No creo en la humillación para mi caso, pero internamente pienso que todos tenemos una parte homosexual dentro que deberíamos descubrir mejor. Me sumo a ti, sí, me encantaría verlo como una fémina, pero sin perder la estampa de macho que luego te atravesará con su falo ardiente. Recuerdo que durante el siglo XVII, XVIII los varones utilizaban a diestra y siniestra muchos artilugios femeninos, quizás esa idea de debilidad-poderosa sea la que más loca me deja.
    También deliré con esa escena de Tacones lejanos. Es eternamente delicioso comerse entre putas, creo que debería probarlo. Un beso gigante reina. ;)

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  6. ESTE RELATO ESTA BASADO EN UN SUEÑO QUE TUVE HACE ALGUN TIEMPO.



    Mi extraño encuentro con una Ama

    Era un dia de otoño, 29 de Septiembre, un dia entre nublado y con una temperatura agradable.Yo me disponia a salir de mi trabajo un Instituto local donde yo trabajo como profesor de inglés.Me disponia a salir del garaje y de pronto me encuentro con una chica de aspecto muy agradable, larga melena morena, unos ojos verdes con una mirada muy viva, de una estatura perfecta y vestia una minifalda negra enseñando unas piernas finas y al mismo tiempo duras, calzando unos zapatos de tacón negros de punta fina.Se dirijió a mi y me dijo, ¿Vá usted para el centro ?, a lo cual yo dije, pués sí yo paso obligatoriamente por ahí. Me volvio a decir, ¿sería usted tan amable de acercarme ?, ya no pasan más autobuses por aquí, y llevo esperando al taxi más de trés cuartos de hora. Yo la miré y sintiéndome embargado por su belleza y expresividad de sus ojos no me pude negar; claro que si exclamé tartamudeando.Ya dentro de mi coche, ella se presento y me tendió la mano y me dijo, me llamo Anna y soy Fisioterapeuta. A lo cual yo respondí encantado y procedí a presentarme también.Al cabo de unos minutos, ella deslizó su mano sobre mi pantalón a la altura de mi pene y procedió a acariciarmelo. Yo atónito no pude decir nada, me sentia muy excitado, la miraba y sonria, su mirada penetrante cada vez me tenia más turbadoAl terminar la calle principal y después de atravesar dos manzanas, ella me dijo, mira en aquella casa ahí en frente vivo yo. Decidí aparcar en aque lugar y ella me dijo....oye te invito a una copa en mi casa señal de tu amabilidad.

    Ella abrió la puerta de su casa y dirijiéndose al vestibulo me sirvió una copa y me dijo ponte cómodo mientras me cambio.

    Apareció a los quince minutos más radiante que nunca vestida extrañamente con un trake de cuero y unas votas de punta aguda y me cogió de la mano y me dirijió a su habitación. No se como ni porqué pero yo aparecí en su cama y esposado de pies y manos a la misma. Ella cogió un látigo y me dijo vas a probar de mis manos unos latigazos de castigo por atrevertea mirarme con esa lascivia. Yo me excusaba y mientras recibia una paliza tremenda gemia y la pedia por favor que no continuara, me dolia la esoalda y las nalgas estaban sangrantes. Alfín creí que el tormento terminaba pero ella cogió de una estanteria un consolador enorme y me preguntó...¿A ti nunca te han dado por el culo ?. Yo dije muy seguro, no ni nunca accederé a ello. Ella empezó a reirse mientras me llamaba ignorante, lo vás a probar ahora mismo, aplicándome vaselina alrededor del orificio del ano comenzó a introducirme aquel enorme vivrador por mi culo...como me dolia ,

    JAVIERCANTABRIA

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  7. creia que me iba a estallar el culo. Al final me produjo una excitación inesperadamente agradable me sentia como una mierda pero un inmenso placer al ser humillado por aquella bella mujer.Me dijo, esperame que voy a la cocina, vete rezando que algo terrible te espera. Aquello era una caja de sorpresas no sabia que creer, ¿que me iba a hacer de nuevo?.Apareció en la habitación portando una grán probeta, un frasco de formol y unas gran tijeras podadoras muy afiladas, y me dice, oye, ¿tú crees que yo seria capaz de castrarte, es decir cortarte los cojones y la polla ?.yo me reí, ¿esto es una broma? no, no me lo creo, además eso es un delito.Ella, me siguió con una interminable carcajada, ja.ja.ja.ja. Tu no me conoces bién.Se acerco a la cama y separándome bien los muslos yo la observa horrorizado, llorando, acabado. Ella blandió un cutter y procedió a seccionarme el escroto profundizando hasta llegar uno a uno mis dos testículos y extrayéndolos uno a uno e introducciéndolos en la probeta rellenada de formol.Yo no podia más de dolor, creia que este era el fín, estaba perdiendo el conocimiento. A continuación agarrándome con una mano mi pene y con la otra mano sus grandes tijeras podadoras procedió a cortarme el pene por su base de un certero tajazo e introduciéndolo después en la probeta de formol.

    Me desperté más tarde mirándome a mis genitales y solo podia ver unos apósitos de algodón y vendas.Ella me dijo, no te preocupes cariño te he cauterizado las heridas y te he cosido el escroto vacio afortunadamente y no tienes que temer, sé hacerlo.Solamente una cosa capullo te iba observando tus miradas de lascivia pero comprendia que tu eras un candidato para ser dominado por mi, observaba tus miradas sumisas y tus gestos de inferioridad, llegué al convencimiento que ibas a ser mi víctima y al final te ibas a doblegar a mis deseos.

    Abriendo la puerta me dijo, nunca dudes más de mi problema podría hacer contigo lo que quisiera. Cuando logres desatarte por ti mismo,(y si te atreves pide ayuda),te puedes marchar de mi casa.Cada vez que observes ésta probeta de formol y veas tus genitales ya inservibles pensarás en lo que eres, nadasolo un hombre que osó dudar de mi palabra. Tal vez, algún dia nos veamos y me mirarás con sumisión. Adiós.A pesar de éstas humillaciones soportadas, en mi cerebro solo martilleaba una idea, no de venganza, sinó que sentia como si me hubiese enamorado de su dominio de su personalidad, estanadeseando su presencia y sus castigos.La queria


    JAVIERCANTABRIA

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