miércoles, 29 de abril de 2009

Dolor y placer...


Me acerqué a su cuello y me mantuve allí por unos minutos haciéndole escuchar mi respiración. El aire que brotaba de mi boca era caliente, sonoro, como aquel que expira el animal que avizora su presa, la acorrala, y anula sus movimientos. Ella así lo sintió. Comenzó a temblar, nunca había estado en una situación similar. Nos habíamos conocido por internet. A ella le gustan las mujeres, pero nunca había estado con una dominante. Habíamos intercambiado palabras y orgasmos, pero era esta tarde cuando por primera vez nos íbamos a encontrar. Le había pedido que viniera a mi piso, que utilizara un atuendo muy sensual, muy femenino. Esta chica tiene un cuerpo espectacular, de esos que alientan a la perversión. Su rostro, sin embargo, delata la inexperiencia que tiene en ese campo.
Subí la mano recorriendo la cara interna de su muslo y me detuve cuando casi palpaba su coño. Sentí lo caliente que estaba, tiendo a pensar que ya venía excitada camino al encuentro. Saqué mi mano y le dejé con las ganas de ser tocada. Su coño estaba palpitando de deseo. Le hice señas a mi novio. Él se arrodilló a un lado de nosotras para deshacerse de las bragas. Lo hizo muy lentamente para no rozar la tela con las piernas y así poderme mostrar cómo estaba de mojada. Las tomé en mi mano y se las puse en la boca para que las lamiera como un perro lo haría.
Rompí de un solo tirón los botones de la delicada blusa de mi putita. Su pecho se movía exaltado. Estaba excitada y nerviosa a la vez. Le hice señas a mi novio que seguía arrodillado oliendo y lamiendo las bragas, para que le introdujera dos dedos en su coño y me ayudara a relajarla. Ella encontraba esta interacción un poco extraña, había venido por mí y ahora tenía las manos de un hombre hurgando su clítoris. Me di cuenta de su incomodidad y me causó gracia. Me distancié un par de metros y le ordené a mi novio que le comiera el coño, que lo hiciera sin ningún tipo de delicadeza, que incluso se lo mordiera. Ella comenzó a suplicarle que parara, detente! –le decía-. Él no lo iba a hacer hasta que yo se lo indicara y sólo lo hice tras agotar la excitación de la escena.
Me acerqué con delicadeza. Le acaricié el rostro con muchísima ternura para que se calmara. Terminé de descubrirle el torso. Le quité la ropa y le acaricié muy lentamente los pezones. Estaban erguidos, agradecidos por mis caricias. La miré a los ojos, tomé con mi mano su cuello y tras darle un pequeño beso, un roce de labios, le dije que era muy hermosa.
Con la seña acordada, mi diligente esclavo apareció con dos pollas, una más grande que otra, pero las dos de tamaño considerable. Una, la vibradora, era para mí. La otra, más grande, era para él. Con esa forraría su polla y penetraría a mi chichita. Yo por delante y él por detrás. Yo marcaría el ritmo, él lo seguiría y entre los dos haríamos llorar de placer a esta perrita.


7 comentarios:

  1. su esclavo de Bilbao le lee todos los días y espera la oportunidad de ponerse a sus pies cuando Usted quiera...

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  2. Comienza por pensar en alguna historia que me excite, y escríbela por aquí. A ver si logras mojarme el coño...

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  3. Me encantaría lamerle el coño y sólo alimentarme de sus jugos, pasaría de todo alimento con tal de gozar de su esencia, me bastaría con comer de usted. Ojalá tuviera ganas de mirar a este humilde servidor y hacerle feliz, aunque sea por unos minutos, pero sé que eso es mucho pedir.
    Le seguiré leyendo para alimentarme de sus palabras y nutrir mi alma con sus fantasias, quedaré resignado a vivir a través del papel de su novio, imaginar que soy él y que formo parte de su vida, mi ama, mi diosa.

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  4. Qué palabras tan sentidas. Es una lástima que no hayas puesto tu nombre, así podría identificarte cada vez que escribas... porque espero seguir leyéndote para qué me cuentes qué sensaciones te causan mis relatos. Sin límites en los detalles, quiero que me alimentes con tus comentarios.

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  5. ama.. yo quiero darle detalles de todo lo que quiera
    soy buen sumiso y me gustaria ser el tuyo..
    tengo buen cuerpo y experiencia
    espero su respuesta
    yo, su sumiso

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  6. es un amigo de la infancia, hacia 13 años que no nos veiamos, la ultima vez fue dandonos nuestro primer beso en su despedida, se iba para alemaña, nunca mas lo volveria a ver.
    un dia, en un bar nocturno, un hombre me mira y me mira, y yo deseando que me venga a hablar, porque tenia una belleza que no se, era conocida, como que lo conocia de toda la vida, vino y me dijo Gisella? Y yo le dije, dios, de donde me conoces? no te acordas de mi? soy nicolas? y dije sin pensarlo le comi la boca, un beso tan apacionado que los dos entendimos que nos conociamos de toda la vida, despues me mira y me dice que salgamos del bar, uqe nos vallamos a otro lado...a su departamento que estaba alquilando, porque habia venido de vacaciones a la argentina...
    entramos al departamento, me hace un te mientras me siento en el sillon, no paro de mirarlo, no paro de pensar en lo perfecto que es ese hombre, me sirve el te al rato, acercandose al sillon, me dice, estas hermosa, con una voz penetrante, grave, suave, relagante, y muy exitante, me da un beso, la piel se me pone como de gallina, mis pezones se endurecen, mi vagina se humedece, siento un ardor en todo el cuerpo, siento el fuego entre las piernas mientras el ensima mio me besa todo el cuello despacio y suave, pero sintiendo las llamas en su cuerpo, se sienta al lado en el sillon, me le poso ensima con las piernas abiertas y sus ojos que me piden sexo, me agarra suavemente las tetas, por debajo de la ropa mirandome a los ojos y yo haciendo un movimiendo suave, sintiendo su pene super duro fortando mi tanga mojada, cierra los ojos, suspira levanta la cabeza y goza... y cada vez mas endemoniada y mojada, me saca la remera, me desabroca el corpiño, me vuelve a agarrar las tetas muy suavemente y las empieza a chupar, yo abrazo su cuello y me sigo moviendo, no dejo de gozar, mi vagina pide a gritos la penetracion, me mira a los ojos y me dice, VOLVEME LOCO, yo le saco la remera, sus abdominales marcados, no en demasia, sino normalmente trabajado, le chupo los pezones, mientras le desabrocho el pantalon y mis tetas le tocan la panza, y el pecho...le saco el pantalon su calzon blanco super reflejando un terrible pene de mas de 20 centimetros queriendo romper la tela, se lo muerdo suave por afuera, despacio le paso la lengua, me agarra la cabeza y hace presion para uqe me meta su pene con tela y todo adentro, yo me desabroco mi pantalon y me meto la mano en la concha, increible como esta, me quema el dedo con mis jugos calientes, me saco la mano llena de jugo y se la pongo en su bocale saco el pantalon, increible pene, pefecto a mi gusto, me meto la mano de vuelta, la lleno de jugos y se la paso por el pene despacio, se lo levanto y le chupo los huevos, uno por uno, jugando con mi lengua, recorro su conducto hasta la punta a besitos y en la punta, escupo un poco de saliva, mirandolo a los ojos...y me la meto hasta el tope de mi garganta, produciendome arcadas, la saco y siento todo los hilos de saliva chorrear por su pene...se la sigo chupando, me levanto un poco le paso mis tentas, le aprieto el pene entre mis tetas, y me dice, dejame chuparteme paro, me baja el pantalon, y mi bombacha transparente de jugos...me da media vuelta me hace agachar me corre la tanga y me mete la lengua en el culo, hasta el fondo...mi concha pide a gritos que le meta un dedo, la lengua algo, ardia en llamas!, el me sigue chupando el culo, se para y me la mete por la concha hasta el fondo, de una y bien fuerte, pego un grito de extremo placer, la mete y la saca, dejandome aun mas arriba.. continuara SOY GISELLA LUCARRETI DEL FACE

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  7. Hola Gise...
    Espero que este encuentro con tu amigo de la infancia haya sido real y lo hayas gozado tal cual lo describes.
    Me alegró muchísimo leerte. Gracias por tomarte el tiempo de escribir y compartir tu experiencia, contribuyendo así a elevar el nivel de excitación que reina entre quienes participamos en este blog.
    Al leer tu relato, recordé algunas buenas cogidas. De esas tan intensas que su recuerdo continúa erizándote la piel durante días. Creo que una sensación así de carnal, en el primer encuentro sexual, es doblemente gratificante. Pienso que la primera cogida es básica. Si es buena, vale la pena invertir tiempo y energía en esa otra persona, si no, pues si te he visto no me acuerdo. La vida es demasiada corta como para desperdiciarla con malos amantes…

    Espero continúes escribiéndonos.

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