Esta mañana amanecí cachonda. No recuerdo haber soñado nada pero lo cierto es que mi coño estaba húmedo. No hizo falta comprobarlo con mis dedos, lograba sentir la calentura entre mis piernas.
Con ese buen ánimo con el que me desperté, llamé a mi novio sumiso y nos comunicamos por la cámara web. Yo tenía ganas de masturbarme y de ver la cara de embelesado que pone; darle una de esas sesiones en las que le muestro mi cuerpo contraído de placer y le dejo ver para que aprenda a masturbarme.
Fuimos al grano en poco tiempo. Me di la vuelta y le mostré el culo. Introduje mis dedos en el coño. Eso le causó de inmediato una erección. Comenzó a tocarse. Yo no veía su pequeña polla, pero sí notaba el movimiento de su brazo.
Tras un par de estímulos, saqué mis dedos y los acerqué ante la cámara, para que viera cuan mojada me encontraba. Él comenzó a alabar la forma de mis nalgas, lo mucho que le gustaba lo que estábamos haciendo. Verme mojada, por él, o para él, fue un pensamiento que le llenó de alegría. No pudo aguantar y se corrió. No logró contenerse, parecía eyaculador precoz.
Cerré la llamada sin decir palabra. Por un momento pensé en contactar a alguno de los hombres que me han dejado comentarios en este blog, alguno de los que se ha masturbado leyéndome, pero lo cierto es que todavía no han demostrado suficiente grado de sumisión.
Pensé entonces en los amantes que han pasado por mi vida y recordé al dueño de la polla más grande que me ha penetrado. Él, como persona, es poco lo que me interesa, pero su polla aún me parece deliciosa. Le pedí que pasara a visitarme y al poco tiempo sonó el timbre. Abrí la puerta. Yo estaba como había dormido… mis pechos estaban a medio salir, mi cuerpo pedía acción.
No hicieron falta palabras que le explicaran el por qué le quería ver. No nos hablamos, ni siquiera nos saludamos. Tomé su mano y la introduje en mi coño aún mojado. Él –a diferencia de mi novio- ni tiene una polla pequeña, ni pierde el control. Puede mantenerla erecta por horas, mientras me saca y me saca orgasmos como toda una máquina del placer. Para mí él es como un efectivísimo vibrador ambulante.
Enseguida me posó sobre la mesa y dejó al descubierto mi coño. Quiso lamerlo pero no le dejé, yo sólo quería que me penetrara. Quería disfrutar del tamaño de su polla, sentirme repleta. Sentir que me penetraba con fuerza y que mi coño tenía que hacer un esfuerzo para expandirse y permitir la entrada.
En seguida vino un orgasmo, y otro. El vaivén de ese monstruo me hace gemir, gritar. Él, orgulloso y complacido, hacía su tarea -de cierta forma era como si se masturbara con mi coño-. Terminamos desnudos, exhaustos... no perdimos tiempo en caricias ni mucho menos besos –eso no me provocaba-, todo se redujo a una buena cogida para saldar la deuda de mi novio sumiso.
Con ese buen ánimo con el que me desperté, llamé a mi novio sumiso y nos comunicamos por la cámara web. Yo tenía ganas de masturbarme y de ver la cara de embelesado que pone; darle una de esas sesiones en las que le muestro mi cuerpo contraído de placer y le dejo ver para que aprenda a masturbarme.
Fuimos al grano en poco tiempo. Me di la vuelta y le mostré el culo. Introduje mis dedos en el coño. Eso le causó de inmediato una erección. Comenzó a tocarse. Yo no veía su pequeña polla, pero sí notaba el movimiento de su brazo.
Tras un par de estímulos, saqué mis dedos y los acerqué ante la cámara, para que viera cuan mojada me encontraba. Él comenzó a alabar la forma de mis nalgas, lo mucho que le gustaba lo que estábamos haciendo. Verme mojada, por él, o para él, fue un pensamiento que le llenó de alegría. No pudo aguantar y se corrió. No logró contenerse, parecía eyaculador precoz.
Cerré la llamada sin decir palabra. Por un momento pensé en contactar a alguno de los hombres que me han dejado comentarios en este blog, alguno de los que se ha masturbado leyéndome, pero lo cierto es que todavía no han demostrado suficiente grado de sumisión.
Pensé entonces en los amantes que han pasado por mi vida y recordé al dueño de la polla más grande que me ha penetrado. Él, como persona, es poco lo que me interesa, pero su polla aún me parece deliciosa. Le pedí que pasara a visitarme y al poco tiempo sonó el timbre. Abrí la puerta. Yo estaba como había dormido… mis pechos estaban a medio salir, mi cuerpo pedía acción.
No hicieron falta palabras que le explicaran el por qué le quería ver. No nos hablamos, ni siquiera nos saludamos. Tomé su mano y la introduje en mi coño aún mojado. Él –a diferencia de mi novio- ni tiene una polla pequeña, ni pierde el control. Puede mantenerla erecta por horas, mientras me saca y me saca orgasmos como toda una máquina del placer. Para mí él es como un efectivísimo vibrador ambulante.
Enseguida me posó sobre la mesa y dejó al descubierto mi coño. Quiso lamerlo pero no le dejé, yo sólo quería que me penetrara. Quería disfrutar del tamaño de su polla, sentirme repleta. Sentir que me penetraba con fuerza y que mi coño tenía que hacer un esfuerzo para expandirse y permitir la entrada.
En seguida vino un orgasmo, y otro. El vaivén de ese monstruo me hace gemir, gritar. Él, orgulloso y complacido, hacía su tarea -de cierta forma era como si se masturbara con mi coño-. Terminamos desnudos, exhaustos... no perdimos tiempo en caricias ni mucho menos besos –eso no me provocaba-, todo se redujo a una buena cogida para saldar la deuda de mi novio sumiso.
Cómo una mujer como usted se permite estar con un novio que ni siquiera sabe complacerla. No le gustaría estar más bien con un hombre de verdad, que la sepa manejar. Si me da la oportunidad puedo mostrarle el tamaño de mi pene.
ResponderEliminarDeliciosa experiencia, Ama, estar a su servicio para ser llamado todo un honor ........
ResponderEliminarbuenas noches AMA...como me ordenó le contesto en su blog como buen esclavo y me pongo a su entera disposición para lo que Usted decida hacer conmigo...a sus pies...
ResponderEliminarNo se si es un Don, pero la forma ke tienes de expresarte, motiva a seguir leyendola dia a dia... espero ke tengas muchas visitas en tu blog.
ResponderEliminarPD:es un placer leer sus relatos
Besos
Anónimo 1,
ResponderEliminarTu comentario en principio me molestó. Me parece muy machista de tu parte porque yo no soy un objeto para que me "manejen", ni sólo necesito de un pene grande para estar satisfecha.
Luego me doy cuenta de que no hay motivo para molestarse, pues lo que sucede es que tú no estás en este mundo y no lo entiendes. No has llegado a la esencia de este relato.
No logras captar lo mucho que me honra que mi novio me tenga como Diosa y que sólo con verme sea capaz de llegar al éxtasis.
Sentir que alguien es controlado por su deseo es la máxima fuente de inspiración.
Anónimo 2 y EsclavoBilbao,
ResponderEliminarMe satisface verlos obedientes y rendidos a mis pies.
Sergio,
ResponderEliminarEl placer es mío. Escribir este blog ha sido toda una experiencia.
No sabes cuánto atinaste el momento para enviarme este comentario.
Gracias
Pocas cosas más reconfortantes que ver que el número de visitas crece y crece... y que los visitantes participan, ¿verdad AmaDiosa?
ResponderEliminarMe parece fantástico que exprese Ud sus experiencias con tanta libertad y crudeza, incluso (lo digo por su novio sumiso, sobretodo, que tiene que "sufrir" que otros le satisfagan seualmetne donde él no llega...) pero eso, precisamente, es una de las tantas cosas bellas que tiene la Dominación Femenina.
Les felicito por la extraordinaria y saludable relación que mantienen... y les envidio, para qué negarlo.
Jaja, sólo reprochar a su novio sumiso el "irse" sin despedirse siquiera, jijiji
Me encanta su blog, y espero que siga creciendo.
Humildemente: manxfemdom
Gracias manxfemdom por compartir tu punto de vista y, especialmente, por tus buenos deseos.
ResponderEliminarYo estoy disfrutando mucho de escribir este blog, pero, sobretodo, de ver las sensaciones que produce en quienes lo leen, incluyendo a mi novio sumiso que, como bien acotas, lleva la peor parte... o la mejor, dependiendo de cómo se vea.
Veo manxfemdom que tú también tienes un blog. Lo estuve revisando y me parece interesante. Nuestros estilos son muy distintos, pero me agrada saber que este tema se aborda cada vez más...
ResponderEliminarMe gustó especialmente un artículo en el que resumes las condiciones que pones a un sumiso: "su obligación es pensar y actuar de acuerdo a mi mejor interés, de tal forma que él compruebe que me sentiré complacida. Quiero que me demuestre su creatividad, quiero sentir su ahínco y motivación con el único fin de complacerme. Quiero que se esfuerce en anticiparse a mis necesidades y que actúe de acuerdo a ellas, aún antes de que tenga que pedírselo, decírselo u ordenárselo. Sé que no podrá conseguir algo así siempre, pero quiero tener constancia de que lo intentará en todo momento".
Coincido contigo en que un sumiso no es una marioneta, o un ser inútil y pasivo, sino todo lo contrario, una persona inteligente, capaz y exitosa que se pone a los pies de su ama...
Gracias por leer mi blog AmaDiosa, y por sus comentarios al respecto.
ResponderEliminarEs verdad, nuestros estilos son muy distintos.
Estoy seguro de que su novio sumiso esta orgulloso y feliz de pertenecerle.
Les felicito de nuevo.
Un saludo